El balón con el que sufrías pero tenia algo que te ataba y te llevaba a volver a repetir. Desde que lo conocí en los ´90, le hemos intentado sustitur por otros más nuevos, adidas o nike, pero siempre volvía, siempre quedaba intacto al final de la bolsa ese viejo Mikasa.
Comentarios
A mi uno de esos estuvo a punto de no precisamente hacerme hombre.
Todavía tengo el logo en el escroto.
Muchos de esos me he llevado yo en todo el testuz. Así me habré quedado...
aun recuerdo cuando cuando marque un gol de chilena, aun tengo la m marcada en el empeine.
Este tipo de noticias me recuerda a los de la otra religión.