En todo el mundo, millones de personas se despiertan cada mañana, se sirven una taza de café o té y van a buscar el periódico. Los residentes de las muchas islas que componen la Polinesia Francesa, sin embargo, recuperan algo mucho más emocionante. Hasta hace poco, muchos lugareños tomaban sus baguettes diarias, o pasteles de su elección, de un buzón especial. Tradicionalmente encaramados en los bordes de las carreteras, no son como los buzones de correo normales.
Comentarios
En Asturias en la zona rural yo lo tengo visto, la gente deja en una especie de buzon el dinero y el panadero viene se lleva el dinero y deja el pan, y supongo que en mas zonas rurales de España pasara lo mismo.