Publicado hace 14 años por --175237-- a curistoria.blogspot.com

El rey Maximiliano de Austria, que tuvo en rimbombante título de emperador romano germánico desde 1493, tuvo una de esas muertes que lamentablemente no están a la altura de su protagonista. Al parecer, la afición por la fruta de este rey lo llevó a la tumba. En 1519 una indigestión provocada por unos melones acabó con la vida del emperador. Pero lo más curioso de su muerte no es haber muerto por una cuestión tan mundana.