A los que se pasan las horas con la nariz metida entre los libros se los suele llamar ratón de biblioteca. Y en efecto, el apodo no es del todo incorrecto ya que estos edificios -los antiguos al menos- con sus oscuros laberintos, repletos de libros hasta el techo e impregnados de olor a humedad y papel viejo, suelen albergar a algún que otro roedor.
Comentarios
Los felinos son una pasada!
si hay gato hay meneo
CATEGORIA GATOS YA!
Pues ya esta CATEGORIA GATOA YA
Que animal mas precioso