No podemos obviar las similitudes de La Gran Depresión con el presente ni ignorar la relevancia que ciertos sectores radicales adquieren acechando nuestra democracia. Los participantes y simpatizantes del 15M deberíamos tener presente que estos momentos de pensamiento y lucha pacífica, existen grupos y formaciones homogéneas que aprovechan la coyuntura en buscan un cambio interesado para el cual precisan de apoyo popular. Estos grupos gozan de cierto poder económico y unos incondicionales en apariencia empíricos e inquebrantables.