Hace 10 años | Por HeathLedger a elmundo.es
Publicado hace 10 años por HeathLedger a elmundo.es

Tom Wolfe sigue siendo la clase de alborotador flacucho, tal vez demasiado alto y con cara de niño (aunque no ya de melena rubia, de un rubio pajizo, sino completamente blanca, tan blanca como sus famosos trajes) que debió de ser en la época en la que el redactor jefe del 'New York Herald Tribune' lo envió a entrevistar a la más que posible viuda de un gángster de Nueva Jersey.