La Guardia Suiza, encargada de la seguridad del Papa en el Vaticano, decidió entrar en el negocio de los souvenirs y comenzará a vender a partir de mañana martes relojes, mochilas, chales y otros objetos con su sello, informa hoy el diario "La Stampa". Las ganancias serán destinadas a una misión en Uganda . En el primer día de ventas prestarán juramento además 33 nuevos reclutas. La guardia del Papa está compuesta tradicionalmente por 110 hombres de entre 19 y 30 años, solteros y de fe católica. Entre sus tareas se cuenta vigilar los accesos
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Hasta aquí llega el merchandising