Conservar la biodiversidad y prosperar económicamente es posible. Esta es la lección que en su vigésimo aniversario proporciona el Parque Natural de Somiedu, en Asturies. Desde 1988, este espacio, declarado Reserva da Biosfera por la Unesco, alberga el 90% de las espécies endémicas de la Cordillera Cantábrica con unos índices de conservación óptimos y con la mayor población de oso pardo de la península Ibérica. Pasó de estar en el último puesto en renta per cápita por habitante a ascender hasta la mitad de la tabla de municipios asturianos.
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Conservar la biodiversidad y prosperar economicamente es posible. Esta es la lección que en su vigésimo aniversario proporciona el Parque Natural de Somiedo, el primero espacio protegido del Principado de Asturias. Dentro de un instante en el que en Galicia se discute la creación de los Parques Naturales del Courel y de los Ancares, la mirada hacia la gestión vecina resulta clave. Desde 1988, este espacio, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, alberga el 90% de las especies endémicas de la Cordilleira Cantábrica con unos índices de conservación excelentes y con la mayor población de oso pardo de la península Ibérica.
Un logro ambiental que no impidió la prosperidade económica de un concejo que cuenta, en la actualidad, con 1.500 habitantes. Las cifras hablan por sí solas: en 20 años, Somiedo pasó de estar en el último puesto en renta per cápita por habitante a ascender incluso la mitad de la tabla de los municipios asturianos. La clave: la perfecta delimitación de las actividades económicas permitidas en cada una de las zonas en las que se dividen las 30.000 hectáreas del Parque a través de su Plan de Uso y Gestión, la apuesta decidida de las Administraciones por velar polo su cumplimiento y el compromiso de la población local. "Se apostó por impulsar las actividades tradicionales como la gandería y combinarlas con noticias apuestas como el turismo. Pero el desarrollo de Somiedo no sería posible sin un avance sustancial de los servicios e infraestruturas, vitales para ganar en calidad de vida", explica el alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández. El rexedor destaca la implicación de la propia población local que, a pesar de las reticencias iniciales, concebiu el Parque como la única salida posible. Las subvenciones para poner en marcha actividades económicas en terreno protegido, para la restauración de las viviendas o para mejorar las infraestruturas rurais contribuyeron a mejorar esta percepción. "El Parque Natural supuso una promoción única, un mejor conocimiento del lugar y permitió recuperar el orgullo de ser de Somiedo", reconoce el alcalde. Esta situación contribuyó, en cierta medida, a frenar el acusado despoboamento del ayuntamiento, el gran drama del rural. "Evitar esta fenómeno es imposible, especialmente en una zona de montaña como esta en la que 18 localidades están tirando por lo alto de los 1.000 metros", reconoce Belarmino Fernández. No obstante, la posibilidad que ofrece el Parque de generar riqueza y empleo hace que muchos chicos decidan desarrollar en su hogar su proyecto de futuro.
Una visión compartida polo director del Parque Natural, Luis Fernández, quien destaca la evolución de un municipio aislado y deprimido hasta convertirse en el motor económico de la zona.Todo sin alterar un territorio que, además, de su riqueza biológica, cuenta con un importante valor etnográfico. Los 350 ejemplares de los tradicionales techos, los muíños, hórreos o cabañas dotan este espacio natural de una mayor importancia. "Somiedo es un lugar excepcional que está extraordinariamente bien conservado", admite Fernández. Así lo demuestran los 30.000 visitantes que cada año acuden al centro de interpretación, el aumento de las plazas hostaleras que ya llegan a las 1.500 y la presencia de 80 negocios turísticos.
LOS MOTORES ECONÓMICOS
Fuerte apuesta por la gandería, el sector más tradicional
La gandería es el motor económico tradicional de Somiedo. La declaración de la zona como Parque Natural supuso un nuevo ánimo la este sector, que sigue a ser la principal actividad económica del lugar. Para eso, se mejoraron las infraestruturas agrarias y la calidad de vida de los gandeiros, al tiempo que se produjo una revolución en las explotaciones tradicionales. Actualmente, Somiedo cuenta con 200 granxas que albergan un mínimo de 45 vacas cada una. Uno de los principales logros de Somiedo es consiguiere que la actividad agraria no vaya en detrimento con la protección ambiental. Así, el 40 por ciento del Parque está restrinxido para actividades económicas, excepto para la gandeira, y está prohibida la utilización de cualquier vehículo de motor, exceptuando la maquinaria agrícola.
1.500 plazas hostaleras en negocios de gestión familiar
El turismo es la otra gran fuente de ingresos de Somiedo. La prohibición de implantar grandes industrias y la gran riqueza del paisaje asturiana propició el desarrollo de un sector que ya cuenta con 1.500 plazas hostaleras. Las condiciones para este sector son restritivas: no existe la posibilidad de establecer nuevas infraestruturas, apostando por la restauración de casas rurais y casas de aldea, y la capacidad máxima de cada establecimiento no pode superar las 38 camas. Estas condiciones propician la apertura de pequeños negocios de gestión familiar. La prohibición de la acampada libre para evitar cualquier alteración de en medio llevó a permitir la apertura de dos cámpings, inferiores a 7.000 metros cuadrados, sin bungalós y con una estadía máxima para las caravanas.
Roteiros a caballo, a pie y en bicis y visitas a su ecomuseo
La diversificación de las actividades existentes resulta fundamental para la economía de Somiedo. Los sectores relacionados con el ocio son los que contaron con un mayor ánimo nos últimos tiempos, dando lugar a un total de ochenta negocios turísticos con los que poder disfrutar del Parque Natural en estado puro. Roteiros a caballo, a pie o en bicicleta son algunas de las alternativas con las que cuenta el visitante que se acerca hasta Somiedo, además de la caza, la pesca o incluso el esquí. La riqueza etnográfica del Parque da pie la otro tipo de turismo que está perfectamente recogido en su Ecomuseo. En las dos sedes, en Ponerla de Somiedo y Vegas, pueden conocerse los oficios tradicionales, la casa tradicional somedana y su evolución al largo del tiempo, durante todos los días del año.
EL DATO
La polémica en el Courel y en los Ancares
La Consejería de Medio Ambiente, dirigida por Manuel Vázquez, anunció en esta lexislatura su "firme intención" de declarar como parque natural Los Ancares. El que estaba llamado a ser "primero parque natural que declare el bipartito" quedó, no obstante, en el aire. La Consejería está tratando de acordar con los ayuntamientos de Navia de Suarna y Cervantes las condiciones del Plan de Ordeamento de Recursos Naturales del futuro parque, ante las reticencias la esta declaración, en las que el consejero ve detrás "la política del miedo" y los ecoloxistas justifican por las limitaciones que supuso siempre la protección en Galicia. Además, la mayoría de las zonas protegidas se declararon sin consultarles a los vecinos, de ahí que Medio Ambiente busque acuerdos con todos los colectivos para evitar declarar el parque "por un decretazo". El caso del Courel introduce otra variante: la actividad louseira de la zona. Además de la oposición del ayuntamiento de Folgoso y de una parte de los vecinos, los intereses económicos pueden echar por la borda los intentos de proteger una de las paradas de mayor biodiversidad de Galicia.
LA CLAVE
La satisfacción ciudadana eliminas las amenazas
La buena planificación y el compromiso de los vecinos con el cuidado del Parque del que viven hace que Somiedo carezca de amenazas. Esta es la opinión de su director quien recuerda que el Plan de Usos y Gestión prohíbe actividades económicas agresivas, así como las grandes industrias o infraestruturas. Los incendios forestais apenas existen, "muestra evidente de que la gente está contenta" y los indicadores biológicos sonido "mejores que nunca".
NOTA: si hay errores, la culpa al OpenTrad, que es un tocho
Esta noticia no va a llegar a portada y es una pena, porque es bastante más importe que saber si Fabra será llevado a juicio o no. Conservar la naturaleza debería ser la prioridad del ser humano y por desgracia no es así.
El parque en si es un triunfo del conservacionismo. Lo desgraciado del tema es que su entorno se ha visto bastante masificado, comercializado y degradado debido a la masiva afluencia de turistas atraidos por el reclamo turistico en que se ha convertido.
Los que conociamos Somiedo de antes del parque y lo conocemos ahora a veces duramente podemos reconocerlo. y dudo que las masas que asolan todos los veranos el valle del lago y la ruta de los lagos de saliencia ayuden en mucho al conservacionismo...
Ahora si dinero mucho, mucho... como bien recoge este articulo.