“Estoy mal de salud. Sueño con el día cuando regrese a casa. Espero regresar pronto y pido al Gobierno que no me abandone”. Estas son algunas de las palabras que se recogen en la carta que Gilad Shalit, el joven soldado israelí cautivo por el Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás), ha enviado a sus padres como una prueba de vida ofrecida por los palestinos. Según algunos medios locales, la misiva puede interpretarse como un gesto de los milicianos al Gobierno de Israel, tras la mediación del ex presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter.
Comentarios
Como no.. 10 meneos y 85 de karma.
Cuánta hipocresía. Pobre chico.