Aparentemente sepultado en un mundo unipolar y hegemónico, el arte político y comprometido parece tomar nuevos bríos en estas primeras décadas del siglo XXI, con manifestaciones que invitan a cuestionar nuestras creencias personales y los postulados en que se apoyan las sociedades contemporáneas.
Comentarios
Arte político...
¿Por qué no le llaman directamente propaganda, que lo entendemos todos?