La alarma crece. No son enredos. Son bombas, y muy gordas, y con la mecha ya encendida y quemándose a buena velocidad. Tenemos al jefe del Estado y al presidente del Gobierno sometidos a la incertidumbre de que aparezcan más indicios y más sólidos que los enmierden por completo en sendos escándalos de corrupción.
El sistema se queda como está, al que se mueva la policía le apaleará, trabajaremos el doble por la mitad, y la casta seguirá al servicio de las grandes empresas, bancos, lobbys y alimañas capitalistas varias
Comentarios
¿Riesgo de voladura? Donde éste ve un riesgo yo veo una oportunidad que había que aprovechar. Vamos, digo yo.
De ilusiones, vive el "tontoloscojones"
El sistema se queda como está, al que se mueva la policía le apaleará, trabajaremos el doble por la mitad, y la casta seguirá al servicio de las grandes empresas, bancos, lobbys y alimañas capitalistas varias