Hace 14 años | Por --59722-- a europapress.es
Publicado hace 14 años por --59722-- a europapress.es

Algunas emociones negativas resultan favorables. Ser demasiado optimista podría perjudicar los esfuerzos para perder peso, según sugiere un estudio de la Universidad de Doshisha en Japón que se publica en la revista 'BioPsychoSocial Medicine'. La investigación revela las características psicológicas de la personalidad que podrían ayudar en la pérdida de peso.

Comentarios

trollinator

#1 a mí me pasa lo mismo. Soy pesimista a más no poder y me está costando un huevo y medio bajar unos kilos que me sobran lol

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#1,#2,#3,#4,#5,#6,#7,#8, Estoy de acuerdo con todos/as la felicidad no adelgaza, por que cuando eres feliz no te preocupa lo más mínimo el tema de ser gordito/a o flaquito/a. Vives la vida y en paz.

D

#7 Pero los melones, los jamones y las morcillas flotadoras sí.... ¡¡ Qué mi marido me come de tó!!! lol

D

#7 #8 Ya no estáis hablando de comida, ¿verdad? roll lol

Por cierto, este titular puede hacer mucho mucho daño: no sé si el optimismo no ayuda a adelgazar, pero desde luego previene multitud de trastornos mentales, que creo que es más importante.

yoma

Pues yo soy optimista, tengo buen humor (lo demuestro cada día con mis chistes) y os puedo asegurar que no estoy gordo, estoy como un tren, muy largo y muy estrecho lol

kismet

¿Otra magufada? ya se sabe, la felicidad engorda...

D

#2 Pues fíjate que desde que estoy casada no soy capaz de bajar peso....

jotape

#3 eso es porque te dan bien de comer roll

D

#5 Esto...... lol lol lol

él también come lo suyo ¿eh?

jotape

#6 ¡el marisco no engorda!

l

hasta las narices de noticias patochadas como esta

oso_69

Acaban de descubrir "la curva de la felicidad". No te jode...

s

ya comprendo por que la mayoría de los emos son delgados, antes eran gorditos. Ale, to el mundo a escuchar my chemical romance lol

D

Yo tengo un método infalible:

Llevo dos veranos echándome una chica como "amiga" sobre mayo.

ME dejaron como a un perro, me trataron fatal y gracias a ellas he pasado unos veranos flaco y sin barriga por adelgazar de las depresiones.

Ya lo sabéis, ni dieta de la naranja ni del pollo, écharos de novia a un zorrón.