Este es un movimiento que se ha descalificado por parte de la izquierda como una simple imitación de los postulados de la ultraderecha, sin más entidad que competir electoralmente con Vox. Y esto es parcialmente cierto. Pero solo parcialmente. Cuando el PP habla de favorecer la inmigración “culturalmente próxima” ( en román paladino, preferir a inmigrantes católicos , europeos o latinoamericanos, a los que profesan la religión musulmana) está ateniéndose , religiosamente, valga la ironía, a los prejuicios racistas del partido de Abascal.