La privatización y la corrupción de nuestro SNS nace gracias al fuerte impulso desde gobiernos autonómicos con tratos directos con las Multinacionales Sanitarias, como el de Andalucía o de la CAM con el grupo hospitalario Quirón. La mayoría de los informes y estrategias de enfermedades en el SNS están controlados por las empresas que se lucran de esas enfermedades.La salud ya no es el objetivo, lo que origina un preocupante incremento de múltiples enfermedades neurológicas, inmunológicas u oncológica