Andrei Soldatov (Moscú, 49 años) es el periodista que mejor conoce los servicios secretos rusos, y lo paga caro. Está en la lista de más buscados del Kremlin, vive bajo protección policial en Reino Unido, y en 2024 el FSB (el Servicio Federal de Seguridad, la agencia heredera del KGB) detuvo a su padre, el ingeniero que creó la infraestructura del Internet ruso, en lo que muchos analistas interpretan como una represalia personal. Soldatov, junto con su colega Irina Borogan –también exiliada y también en el punto de mira del régimen–, lleva años