Hace 11 años | Por Naito a lamentiraestaahifuera.com
Publicado hace 11 años por Naito a lamentiraestaahifuera.com

Antiguamente los juzgados no se contentaban solamente con hacer comparecer ante ellos a los delincuentes de dos pies, sino que encerraban en el proceso judicial a las bestias de cuatro patas. El animal, autor de un delito, ya fuese buey, asno o caballo, era detenido, encarcelado y juzgado con todas las formalidades, y si a ello hubiera lugar era públicamente ejecutado en castigo a sus fechorías. Los mismo sucedía si los animales eran asna, vaca o cerda, puesto que el “bello sexo” no estaba exceptuado...

Comentarios

Arzak_

La iglesia siempre extrapolando la injusticia divina hacia los inocentes. Mientras que entre sus sotanas se urde y se practican las más abominables conductas que un humano puede llegar a cometer.