Una octogenaria resiste en su vivienda ante una orden de desahucio. En Almassora, una mujer lucha por su vida tras quemarse a lo bonzo en un banco. Rechaza la casa que le ofrece la Xunta
#1 Pues no me había dado cuenta jjjaja.
Me había quedado pensando que la verdad es que soy muy joven, pero nunca pensé que podría vivir, desde la distancia, situaciones como la descrita, es excesívamente dura, cruel, incomprensible, e inaceptable.
#2 No eres la única persona que lo ve así. Hay una generación de españoles de hasta 30 años que estamos viviendo con absoluto estupor todo lo acontecido desde 2008. Política, económica y socialmente.
Yo tengo 22 y, no solo lo flipo, sino que hunde la visión de futuro de mi propio país, y eso es lamentable.
¿Qué estarán pensando ahora mismo griegos, italianos, irlandeses...?
#5 Lo que yo he conocido hasta hace muy poco tiempo, es que la gente trabajaba, vivía de su sueldo, y a partir de una determinada edad mejoraba su calidad de vida, e incluso podía adquirir una segunda vivienda en cualquier lugar que le permitía vivir un poco mejor.
Por último, disfrutaba de una pensión digna que ahora parece querer reservarse a un sector minoritario, pero no solo eso, sino la educación y la sanidad que son derechos prioritarios parea cualquier persona que contribuye al erario público...
#7 Muy buena descripción de cómo deberían ser las cosas. No hay ninguna explicación razonable que no sea el saqueo para entender por qué han cambiado de esta manera.
Antes del euro yo viajaba por todos los países, me compré un piso con garaje que pagué en 11 años y viví bien, dejándome la piel ocho horas, pero disfrutando las otras ocho.
Ahora trabajo un mínimo de 16, sin fines de semana y sin vacaciones, mis amigos se han empobrecido como yo y sólo trabajamos como siervos, como hacía mi madre hace 60 años en la meseta castellana.
#8 Gracias, yo también puedo entenderte y parece evidenciarse un claro retroceso en la calidad de vida, incluso respecto de la que tuvo tu madre, desde luego muy dura.
y la ministra de sanida se apellida mato, el mayor banquero botin, la alcaldesa en contra del botellon botella, sera verda eso de que el nombre marca tu destino
Y no solo la calidad de vida, sino las espectativas. Otra cosa que me deprime, es la sensación de depender de unos empresaurios sin escrúpulos a los que les tienes que estar agradecidos por permitirte comer ...
Comentarios
Manda cojones que la que se quemó a lo bonzo se llame Inocencia Lucha.
#1 Pues no me había dado cuenta jjjaja.
Me había quedado pensando que la verdad es que soy muy joven, pero nunca pensé que podría vivir, desde la distancia, situaciones como la descrita, es excesívamente dura, cruel, incomprensible, e inaceptable.
#2 No eres la única persona que lo ve así. Hay una generación de españoles de hasta 30 años que estamos viviendo con absoluto estupor todo lo acontecido desde 2008. Política, económica y socialmente.
Yo tengo 22 y, no solo lo flipo, sino que hunde la visión de futuro de mi propio país, y eso es lamentable.
¿Qué estarán pensando ahora mismo griegos, italianos, irlandeses...?
#3 Te respondo a la pregunta: "que estamos en la misma onda", perdidos, presionados y con un futuro incierto.
#3 Yo tengo dos hijos de tu edad y comparto tu estupor. Si en 2008 me dicen que íbamos a estar como estamos ahora, no me lo habría creído.
#5 Lo que yo he conocido hasta hace muy poco tiempo, es que la gente trabajaba, vivía de su sueldo, y a partir de una determinada edad mejoraba su calidad de vida, e incluso podía adquirir una segunda vivienda en cualquier lugar que le permitía vivir un poco mejor.
Por último, disfrutaba de una pensión digna que ahora parece querer reservarse a un sector minoritario, pero no solo eso, sino la educación y la sanidad que son derechos prioritarios parea cualquier persona que contribuye al erario público...
#7 Muy buena descripción de cómo deberían ser las cosas. No hay ninguna explicación razonable que no sea el saqueo para entender por qué han cambiado de esta manera.
Antes del euro yo viajaba por todos los países, me compré un piso con garaje que pagué en 11 años y viví bien, dejándome la piel ocho horas, pero disfrutando las otras ocho.
Ahora trabajo un mínimo de 16, sin fines de semana y sin vacaciones, mis amigos se han empobrecido como yo y sólo trabajamos como siervos, como hacía mi madre hace 60 años en la meseta castellana.
#8 Gracias, yo también puedo entenderte y parece evidenciarse un claro retroceso en la calidad de vida, incluso respecto de la que tuvo tu madre, desde luego muy dura.
y la ministra de sanida se apellida mato, el mayor banquero botin, la alcaldesa en contra del botellon botella, sera verda eso de que el nombre marca tu destino
Y no solo la calidad de vida, sino las espectativas. Otra cosa que me deprime, es la sensación de depender de unos empresaurios sin escrúpulos a los que les tienes que estar agradecidos por permitirte comer ...