El defensa brasileño del Barcelona Daniel Alves ha considerado que los gritos racistas en España son generalizados en muchos estadios y se trata de "una guerra perdida", después de que anoche denunciara que recibió insultos racistas en el Santiago Bernabéu. "No me planteé irme del campo, pero es molesto. Y no es que me refiera a este sitio puntualmente, normalmente vivo eso continuamente en todos los campos que voy. Se lucha y se intenta de todas formas que no haya eso en los campos, pero no lo han conseguido, sigue habiendo eso".
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Es una guerra perdida y hallada en el templo. Al menos en la catedral de San Mamés