Hace 12 años | Por Kohi35 a ccaa.elpais.com
Publicado hace 12 años por Kohi35 a ccaa.elpais.com

“Nadie puede saber qué se siente cuando uno tiene que abandonar su casa porque el agua ya ha entrado dentro. La pena es tan grande que te deja tocado para siempre”. Quien esto cuenta es Josep Prats, uno de los 600 vecinos de Tragó de Noguera (Lleida) que hace 50 años tuvieron que abandonar a la fuerza el pueblo antes de que quedara anegado bajo las aguas del pantano de Santa Ana, en el río Noguera Ribagorçana. La presa, construida en aras del progreso, les cambió la vida a todos. Tuvieron que empezar de cero y echar raíces en otros lugares.