Publicado hace 11 años por Gok4 a diario-de-un-ateo.blogspot.com.es

Un juzgado australiano ha obligado a unos padres testigos de Jehová a someterse al criterio profesional de los médicos de su hija enferma de cáncer, para que pudiera recibir el tratamiento médico adecuado, el cual incluía transfusiones sanguíneas sin las cuales la niña hubiera muerto, pero que están prohibidas por el ignorante, malvado e indigno dios al que adoran.

Comentarios

D

Espero que algún día la sociedad proteja a los niños de las sectas, y un niño tenga derecho a no ser condicionado a una religión hasta que sea mayor de edad.