Sin subvenciones y sin apoyos institucionales pero con unas altísimas dosis de entusiasmo: así afrontó la productora leonesa Armonía Films el reto de sumergirse en una situación tan desconocida como estremecedora, la de toda una población que vive casi exclusivamente de rebuscar entre las basuras, extraer aquello mínimamente aprovechable y venderlo en un mercado controlado por mafias y otros grupos violentos.
Comentarios
Me gustaría saber, a los que han votado sensacionalista, porque piensan que lo és.