Hace 13 años | Por Justin a lacomunidad.elpais.com
Publicado hace 13 años por Justin a lacomunidad.elpais.com

Desde hace 8 meses, Sara se levanta cada día a las cinco de la mañana para adentrarse en la selva y pasarse 13 horas seguidas observando un grupo de monos y tomando notas sobre su comportamiento. Cuando regresa a las 18:30, cena con otros investigadores, pasa datos al ordenador, y a dormir. Y por sorprendente que parezca, Sara no para de sonreír. Dice estar encantada y que no tiene ningunas ganas de regresar a Madrid para continuar su doctorado en la Complutense. Su conducta de primate es digna de análisis científico también.