La Literary Review acaba de conceder su premio Bad Sex, otorgado a la peor escena de sexo aparecida en una novela publicada en inglés el pasado año. En esta ocasión el ganador ha sido Jonathan Littell, autor de Las benévolas, novela muy celebrada en otros ámbitos. Precisamente en este libro figura la escena en cuestión, que incluye frases como: "Su sexo me miraba, me espiaba como la cabeza de una gorgona, como un cíclope cuyo ojo nunca parpadeara (…). Estiré mi brazo y enterré mi dedo mayor dentro de ese ojo sin límite."
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Prosigue el autor: "Escribir sobre sexo siempre es difícil. El autor se mueve sobre un terreno quebradizo que fácilmente puede hacerle caer en la vulgaridad, o (lo que es peor) la cursilería, o (lo que es peor aún) la inviabilidad anatómica."
¡Ja, ja, ja! Una cita textual dice mucho de ciertos libros.