Lo interesante del caso [de las editoriales coordinándose entre sí] no es solo que parece haber quedado acreditada la existencia de prácticas concertadas en detrimento de los consumidores y del Estado (este por vía ayudas a la compra de libros), ni siquiera la cuantía de la sanción (33,8 millones de euros); sino que el expediente de la Comisión ofrece algunos datos sorprendentes sobre el funcionamiento de un sector en el que la existencia de un “código de buenas prácticas” encubría, en realidad, conductas colusorias.
Comentarios
Menuda mafia hay con los libros escolares.
#2 Pues si te cuento la mafia que hay con la banca privada, con la sanidad privada, con la energía privada, .... es que vas y directamente te tiras por un acantilado.
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republica.comLos libros de texto tendrían que ser en formato digital y libres de derechos para que desde cualquier imprenta de barrio o incluso en la misma escuela, se pudiesen imprimir
#3 el temario debería ponerlo el ministerio, comunidades o quien sea, pero digital todo, y solo imprimir lo necesario. Formato para tablet y libro digital
#3 Vas a despertar con una cabeza de caballo en tu cama.
#5 espero mantener anonimato
En Castilla y Leon se hace el releo (es decir que el colegio tiene libros de años anteriores y se reusan). Sólo los de ejercicios se tienen que comprar.
Cuanta gente trabaja en el ministerio de educación? No puede elaborar el temario y ponerlo en la web del ministerio para libre descarga de los alumnos? Joder con los negocios por la dejación de funciones del estado y su complicidad.
#7 O los docentes directamente. Hacen un trabajo enorme currandose unidades didácticas, especialmente los interinos, que andan "como puta por rastrojo" todos los años de aquí para allá, teniendo que arrancar todo el contenido de 0.
Entiendo que cada uno tenga que adaptar la materia a su forma de enseñar, igual que te tienes que preparar un discurso cuando vas a hablar en público. Lo que no entiendo es que se reinvente constantemente la rueda. Si se compartiesen contenidos (vídeos, textos, ejercicios en diversos formatos y sus soluciones) se podría comparar lo que funciona y lo que no, premiar a los que crean mejor contenido (que forme parte de su valoración profesional a la hora de puntuar para plazas, destinos, categorías...) y sobre todo no hacer el mismo trabajo una y otra vez; En lugar de crear el temario desde 0, ir mejorandolo, Compartir experiencias de que es lo que entienden los alumnos mejor, analizar los resultados docentes en función de los recursos utilizados...
Creo que un enfoque tipo "software libre" de desarrollo descentralizado de contenidos funcionaría mejor y en muchos casos nos quitaría de los parásitos de las editoriales, o quedarían restringidos a materiales de los que tengan derechos y que aporten verdadero valor.
#7 ¿Sugieres que el ministerio de educación valga para algo?, hereje.