A partir del control militar de Georgia y del Cáucaso, Moscú se posiciona claramente en tres escenarios: El control del estratégico oleoducto Bakú-Tiflis-Ceyhan (BTC), una negociación por separado con Alemania y Francia que produce una fisura en las relaciones USA-UE con el petróleo del Caspio como protagonista, y el envío de una clara advertencia (especialmente para Ucrania, Polonia y Rep. Checa) de que Moscú puede extender la lección de Georgia a otros enclaves pro-EEUU del espacio postsoviético.
Comentarios
Siempre el petroleo en medio
La postura rusa solo se entiende, si se tiene en cuenta el ordago enviado por EEUU con su proyecto de instalacion de bases de misiles(¿antimisiles?), en los paises fronterizos con Rusia y antiguos miembros del Pacto de Varsovia.
La URSS y el Pacto de Varsovia, se disolvieron de una forma, relativamente pacifica, tras la debacle economica del antiguo bloque sovietico y despues de unos acuerdos tacitos entre Reagan y Gorbachov, por los que Rusia, dejaba escapar a 14 republicas independientes y la mitad de su poblacion, a cambio de que la OTAN y USA no asimilaran politica ni militarmente a los viejos aliados rusos del este de Europa.
Con el proyecto de la instalacion de misiles, pero sobre todo, con la intencion de la OTAN de incorporar a Ukrania, Georgia, ademas de otros paises que ya han sido absorvidos.
Se rompe el acuerdo y se rompe el equilibrio.
Ni Rusia ni EEUU, estan para aventuras belicas, en plena crisis economica, pero creo, que si ven que no hay otro remedio, EEUU, prefiere que la 3ª guerra mundial, vuelva a desarrollarse en suelo europeo, lejos de su casa.