Hace 10 años | Por lomejor a caffereggio.net
Publicado hace 10 años por lomejor a caffereggio.net

Debo rectificar. Si en un artículo anterior llegué a escribir que no había motivos para reír, admito que las últimas semanas me han ayudado a recuperar una risa tan sarcástica y desmesurada, como no recordaba desde hacía mucho tiempo. Exactamente desde 1990. Por entonces se celebraba el XXXII Congreso del PSOE –no estoy al tanto de que se siga numerando con romanos, porque los jóvenes al parecer no se manejan bien y prefieren los arábigos–.En aquel 32 Congreso de 1990, y aprovechando que se cumplían no sé cuántos años del magistral libro de...

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Tanatos

Y se llama Mariano Rajoy

antroxu

Muy bueno.

Ricardogarciani

ENTREVISTA CON MARIANO RAJOY

Mademoiselle Gogonia, una nigromante que goza de mi amistad hace años, me enseñó hace una semana a emprender viajes astrales. La cosa es muy sencilla: hay que liberar el cuerpo etérico durante el sueño, volar hasta meterte en la cabeza de otro durmiente y preguntarle sobre cualquier asunto.
Como mi intención era entrevistar al Presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy Brey, practiqué lo de la salida del cuerpo con ahínco hasta que logré mis primeros resultados con un fontanero de la vecindad, una jubilada de Lyon y un pastor de cabras del Líbano. La noche de mi salida a la Moncloa llovía, pero no me mojé. Los cuerpos inmateriales tienen ese privilegio. Cuando llegué al palacio, Rajoy seguía despierto, en batín, viendo la televisión, haciendo gestos que eran como comentarios deportivos. Sólo podía observarle y leer su mente: ¡remata, hombre! ¿Cómo se te ocurre pasársela al central? ¡Ahora! ¡Venga! ¡Tira! ¡Gooool!
Para que se fuera a la cama, tuve que aguardar estoicamente a que concluyera aquel partido de fútbol entre Kenia y Namibia, a que se calentara un vaso de leche y se lo bebiera con la lentitud de los bueyes. Se acostó y aún tardó un buen rato en conciliar el sueño. Con los ojos cerrados, recreaba las jugadas de Mugamba y Mumbusu. Y las paradas de un portero escuálido, cuyo nombre no recuerdo. Al fin, se durmió. Me metí en su mente, apartando multitud de trastos oníricos, y pude preguntarle lo mismo que a una persona sometida a un trance hipnótico.
-¿Es usted feliz, don Mariano?
-Sííí, mucho.
-¿Está orgulloso de su labor de gobierno?
-Sííí, mucho.
Maldita sea, me maldije, tengo que ser más concreto.
-¿Le parecen justos los recortes que padece la ciudadanía?
-Lo son.
-Pero hay centenares de miles de españoles que lo están pasando mal...
-Pues es lo que hay. Deben aprender a vivir en una sociedad cambiante.
-¿Me está diciendo que se tienen que buscar la vida?
-Eso es lo que hacemos todos.
-¿Y los impuestos? ¿No cree que son exagerados?
-Son necesarios… Hay que pagar la deuda.
-¿Y por qué no deja de pagarla?
-Porque hemos reformado la Constitución Española para que su pago sea prioritario.
-¿Y por qué la reformaron?
-Porque nos lo pidieron.
-¿Quiénes?
-Los alemanes.
-¿Y por qué no se negó?
-Tampoco se negó el partido socialista.
-¿Por qué? ¿Por qué ustedes sólo se han puesto de acuerdo con el partido socialista para que el pago de la deuda sea prioritario sobre el bienestar de los ciudadanos?
-Porque nos lo pidieron.
-Sí, ya sé, que los alemanes les pidieron a ustedes y a los socialistas que reformaran la constitución para que el pago de la deuda fuera prioritario –me impacienté-. Pero ¿por qué cedieron a las peticiones alemanas?
-Porque son los que cortan el bacalao.
Aquella conversación no iba a ningún sitio. Me dije a mí mismo que tenía que cambiar de estrategia: yo tenía que fijar con imágenes mentales algo muy concreto a la vez que le preguntaba por ello. Así que me concentré en los jóvenes que estaban en huelga de hambre y expuse:
-Hay varios jóvenes en huelga de hambre en la Plaza del Sol, la mayoría de los medios de comunicación guardan silencio al respecto. Hasta se ha colocado delante de ellos una enorme grúa para que no se les vea. Resulta un poco provocativo que se estén consumiendo sus cuerpos al tiempo que se encienden las luces de los adornos y árboles navideños. ¿Qué piensa de este asunto?
-Que la vida continúa y que el Estado no puede someterse a ningún chantaje.
-¿Y si ocurriera una desgracia, si alguno de ellos falleciera?
-No se preocupe. Ayer me informaron de Interior que todo estaba controlado. No vamos a dejar que se conviertan en mártires.
-¿Y si ya lo fueran? ¿No teme usted una revuelta social?
-¡Tonterías! En España no se revuelven ni los estómagos. Y como usted comprenderá, si no cedimos al chantaje de ETA, no lo vamos a hacer ahora porque cuatro se pongan a dieta.
-¿A dieta? Llevan más de treinta días sin comer… Sin glucosa en sus cerebros, músculos y demás órganos, acaban de entrar en un proceso de autofagia, comiéndose por dentro sus propias proteínas musculares. Diez días más y empezará la cuenta atrás para daños orgánicos irreversibles como, por ejemplo, un fallo cardíaco. ¿Cree que eso es una dieta?
-Oiga –me advirtió-, es usted un incordio, ¿sabe?
-Sólo hago preguntas –dije-, maldiciéndome por el bodrio de entrevista que me había salido.
-Y yo soy un hombre de muchas responsabilidades. Mañana tengo mi agenda a tope, como todos los días. Y necesito descansar para estar en forma. ¿Podría salir de mi cabeza y dejarme descansar?
-Ya me voy –dije-, pero sepa usted que jamás sospeché que fuera tan insensible.
-Usted está soñando, amigo, y no me deja hacerlo a mí.
Salí de su cabeza apartándome de los regates de Mugamba y Mumbusu.
-¡Goool!
Fue la última palabra que oí de su mente antes de salir de la Moncloa.
Cuando desperté, me dolía la cabeza. Mi gata dormía a los pies de mi cama. Unos finos rayos de sol se colaban por mi persiana, dibujando disparos de luz sobre el suelo. Al entrar en mi cuarto de baño y cruzarme conmigo mismo en el espejo, se me revolvió el estómago y comencé a vomitar.

-¿Miau? -preguntó mi gata.
-Nada respondí. Algo me debió sentar mal anoche.



Ricardo García Nieto.

http://lacomunidad.elpais.com/ricardogarcianieto/2013/11/16/entrevista-con-mariano-rajoy