Es así de sencillo: la riqueza y la realización personal, están al alcance de todas aquellas personas que lo desean; basta simplemente con desvelar un secreto, el secreto del éxito. Y para ello sencillamente hay que querer, estar dispuesto a desvelarlo. Napoleón Hill aprendió del famoso industrial, filántropo y escritor Dale Carnegie este secreto del éxito. Él lo que hizo – y resulta una tarea importante – es, primero sintetizarlo y luego hacerlo accesible a cualquier persona de clase social.