Hace 5 años | Por peleo a libremercado.com
Publicado hace 5 años por peleo a libremercado.com

Jaime Sanz llega en una furgoneta con sus fieles empleados a una urbanización madrileña en Valdemoro. Su equipo está alborotado, tienen ganas de salir del vehículo. Sus peludos compañeros serán clave para el desalojo que van a iniciar. Alrededor de siete perros hacen acto de aparición. Es la nueva fórmula legal que este empresario madrileño lleva aplicando desde hace tres años y, según cuenta, sus amados "canes" no fallan.

Comentarios

D

#5 Los médicos son unos hijos de puta y los mecánicos ni te cuento. Todo el día lucrándose de las desgracias ajenas. roll

D

#10 los médicos no se lucran de que a ti te pase algo,los mecánicos tampoco tienen porque,este hombre si,con una certeza del 100%.

Dravot

perropolis vs. perroflautas

D

#1 hasta que alguno este armado y se lie.

D

#2 Pues mejor que dispare a un perro a que dispare a un propietario o un agente del orden o de seguridad privada.

¿No?

D

#4 lo mejor seria no lucrarse de las desgracias de otros,pero si eso ya tal.

D

#5 ¿Acaso quieres que desalojen gratis?

Aunque sea un desgracia que te ocupen un piso tienen que cobrar por desocupartelo.

D

#7 las fuerzas de seguridad del estado,no cobran al propietario directamente.
Desgracia es que te lo ocupen y ocuparlo porque no te puedes permitir nada.

D

#2 Pues que se líe. Pero a la puta calle.

D

#13 esperemos que nunca te toque estar en el otro lado.

D

#15 Ya te digo yo que no. Ocupando pisos de gente no.

D

Si es que... Ya no les dejan ni parasitar tranquilos.

againandagain

¿Las fotos están todas borrosas o me he vuelto a pasar chupando spray limpiateclados?

Liet_Kynes

#3 A mí me salían borrosas hasta que le he dado permiso a la página en el scriptsafe. Debe ser alguna movida con el javascript

D

#3 Cierra los videos 4k del pornhub.

againandagain

#9 Uno se acostumbra a ver las mariscadas en 4K y luego la realidad le parece pixelada.

pichichibravo

Es lo que tiene, cuando el Estado no cumple con su deber (que para eso les pagamos), los ciudadanos acaban tomándose la justicia por su mano, desgraciadamente.