Publicado hace 10 años por IrreJ a laproadelargo.blogspot.com.es

Si pudiéramos limitar directamente la población y el uso de recursos por habitante (proporción de la macro-economía dentro del sistema-mundo) a un nivel que la naturaleza pudiese sostener con facilidad, entonces los servicios de la naturaleza podrían continuar siendo gratuitos. Pero si insistimos en que la población y el consumo per cápita debe ser libre para crecer, entonces el coste creciente de los recursos naturales debe limitar indirectamente el crecimiento, y la cuestión de quién recibe la creciente renta será cada vez más apremiante.