Hace 17 años | Por proyectolp a 20minutos.es
Publicado hace 17 años por proyectolp a 20minutos.es

A finales de julio Jean-Louis Courjault, de cuarenta años, descubrió en el congelador de su casa los cadáveres de dos recién nacidos mientras su esposa Véronique y sus dos hijos estaban de vacaciones en Francia. El hombre, que trabaja en Seúl para una empresa estadounidense, rechazó cualquier vinculación con el caso cuando lo denunció a la Policía surcoreana y poco después se trasladó a Francia para reunirse con su familia.