Condenados a dos años y un mes de prisión dos aristócratas por ‘torturar con sonidos de alarmas, durante más de cuatro años, a sus vecinos en Barcelona.
Esto "se soluciona" porque los vecinos son gente de pasta que tiene tiempo y dinero para abogados. Les llega suceder a unos pobres diablos la desgracia de tener a esta gente como vecinos y se tienen que mudar malvendiendo; por cierto, me gustaría saber si los marquesitos van a a entrar en prisión (sí, ya se perfectamente lo que pone la noticia pero aún así me cuesta creerlo).
Los marqueses vivieron obsesionados durante casi una década con la idea de que los moradores del segundo piso del número 31-33 de la calle de Doctor Carulla, en Barcelona, les habían expuesto a radiaciones electromagnéticas con el objetivo de echarles de su casa..... Los marqueses, aconsejados por especialistas en daños causados por ondas, habían acorazado su vivienda. El matrimonio tenía al menos cuatro inhibidores, situados a los pies de la cama y en las ventanas
Poner inhibidores de frecuencias para eliminar las frecuencias, GENIAL.
Lo pone uno en los comentarios de la noticia: deberían haber tomado medidas antes; no está bien que dos señores que tienen serios problemas psiquiátricos estén sin atender. Aunque sean marqueses y ricos y asquerosos.
Menudo par de chiflados... y menudos canallas ladrones que les sacaron los cuartos mintiéndoles descaradamente. De verdad que hay que tener muy, muy poca vergüenza para decirle a uno de estos ingenuos que un inhibidor de frecuencias le librará de las malvadas ondas electromagnéticas.
Nota: para los de letras, un inhibidor de frecuencias no suprime las ondas electromagnéticas, eso es imposible. Todo lo contrario, lo que hace es emitir las suyas propias, mucho más potentes, para causar interferencias.
#2 No todos los marqueses son multimillonarios. Si estos viven en un piso y no se refugiaron en su mansión campestre para huir del electromagnetismo... hombre, no es que vivan del paro, pero tampoco parece que tengan una fortuna.
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Esto "se soluciona" porque los vecinos son gente de pasta que tiene tiempo y dinero para abogados. Les llega suceder a unos pobres diablos la desgracia de tener a esta gente como vecinos y se tienen que mudar malvendiendo; por cierto, me gustaría saber si los marquesitos van a a entrar en prisión (sí, ya se perfectamente lo que pone la noticia pero aún así me cuesta creerlo).
Los marqueses vivieron obsesionados durante casi una década con la idea de que los moradores del segundo piso del número 31-33 de la calle de Doctor Carulla, en Barcelona, les habían expuesto a radiaciones electromagnéticas con el objetivo de echarles de su casa.....
Los marqueses, aconsejados por especialistas en daños causados por ondas, habían acorazado su vivienda. El matrimonio tenía al menos cuatro inhibidores, situados a los pies de la cama y en las ventanas
Poner inhibidores de frecuencias para eliminar las frecuencias, GENIAL.
Los magufos son de todas las clases sociales
Lo pone uno en los comentarios de la noticia: deberían haber tomado medidas antes; no está bien que dos señores que tienen serios problemas psiquiátricos estén sin atender. Aunque sean marqueses y ricos y asquerosos.
Menudo par de chiflados... y menudos canallas ladrones que les sacaron los cuartos mintiéndoles descaradamente. De verdad que hay que tener muy, muy poca vergüenza para decirle a uno de estos ingenuos que un inhibidor de frecuencias le librará de las malvadas ondas electromagnéticas.
Nota: para los de letras, un inhibidor de frecuencias no suprime las ondas electromagnéticas, eso es imposible. Todo lo contrario, lo que hace es emitir las suyas propias, mucho más potentes, para causar interferencias.
#2 No todos los marqueses son multimillonarios. Si estos viven en un piso y no se refugiaron en su mansión campestre para huir del electromagnetismo... hombre, no es que vivan del paro, pero tampoco parece que tengan una fortuna.