Hace 14 años | Por Brigo a cnho.wordpress.com
Publicado hace 14 años por Brigo a cnho.wordpress.com

Una vez, en medio de un bosquecillo, había un pueblito. Era un pueblito pintoresco y genérico, de los que se suelen fabricar por docenas para cuentitos como éste, con su escuelita, su cura y su zapatero remendón.Resulta que muy cerca de este pueblito crecía un duraznero, un gran duraznero silvestre. Todos los veranos sus ramas se llenaban de frutas gordas y aterciopeladas que los chicos miraban desde lejos. Sólo las miraban, porque no podían hacer otra cosa.