Por vez primera, el medio ambiente es un asunto político de primera magnitud en los Estados Unidos. 'Los dos serían unos buenos presidentes desde el punto de vista medioambiental', dice Michael McGreevey. Este votante de 27 años, ecologista declarado que trabaja de consultor en la organización Conservación Internacional, votará a Obama en noviembre, 'porque su plan medioambiental es también fantástico'. Pero no ve con malos ojos a McCain, el proclamado rebelde ecologista del Partido Republicano.