Hace 17 años | Por teo a novaciencia.com
Publicado hace 17 años por teo a novaciencia.com

Se conocen numerosas aplicaciones para las superficies superhidrofílicas (que atraen el agua) y superhidrofóbicas (que la repelen) como, por ejemplo, lentes y parabrisas que no se empañan o cristales y prendas de ropa autolimpiables. Ahora, un grupo de científicos del MIT ha conseguido reunir estas dos características en una única superficie y esto podría suponer en un método eficaz para recoger agua potable, así como para utilizar también en la fabricación de nuevos tipos de dispositivos de pruebas médicas y síntesis químicas.

Comentarios

rondamon

y también econtrarían la mejor forma para reciclar ese producto cuando no sirva no? jaja ahorita dicen ahi se nos olvido esoo

f

vaya... dia a dia se descubre algo nuevo
grande MIT!

D

Quizá sea xq lo he leído demasiado deprisa, o porque soy bobo, pero vamos. Dos cosas, la utilidad de eso... no la veo, vamos no veo la ventaja entre tener eso o las dos por separado. Lo segundo.. qué es lo nuevo? porque es lo mismo que había bandas de una cosa y de otra.

t

#2 Léetelo un poco más despacio (o entero :-)), porque al final lo explica bien clarito: la superficie que atrae el agua serviría para condensar el agua de la atmósfera, que en cuanto se hiciese gotas caería hacia la superfície que la repele, que la transportaría sin fricción a un depósito para su almacenamiento. De esta manera (forrando los tejados de las casas) se podría conseguir de una forma relativamente fácil suministro de agua en zonas semi-desérticas o sin infraestructuras.