No importa que a un supuesto delincuente lo liberen tras demostrarse que era inocente: una parte de nosotros seguirá creyendo que es culpable. Es una forma que tiene nuestro cerebro de ahorrar la energía que necesitaría para reinterpretar la realidad.
Hay un libro muy bueno sobre "Por Qué Las Personas Inteligentes Cometen Estupideces". Somos humanos, no hay niño pequeño que no se asusta de un rayo, ni persona que vaya a sufrir un accidente que no se encomiende.
Comentarios
Hay un libro muy bueno sobre "Por Qué Las Personas Inteligentes Cometen Estupideces". Somos humanos, no hay niño pequeño que no se asusta de un rayo, ni persona que vaya a sufrir un accidente que no se encomiende.