Dimitris Christulas, farmacéutico retirado de 77 años, llegó el miércoles en metro hasta la plaza Sintagma, frente al Parlamento griego. Eran las nueve de la mañana y el pensionista buscó el amparo de un árbol (la plaza hervía en hora punta), sacó una pistola de la chaqueta y se disparó un tiro en la sien. “No quiero dejar deudas a mi hija”, fueron sus últimas palabras.
Comentarios
#0 Sí, ya se habló bastante de este triste tema por aquí: http://www.meneame.net/search.php?q=dimitris christulas
La descarto