¡Niño, no te bajes de la acera!¡Niño, súbete a la acera!”Ése era el grito,seguido,acaso,de un tirón de orejas,con que nuestras madres o padres nos advertían de que la acera era el lugar en donde el peatón estaba a salvo de toda contingencia.Pero hete aquí que se acabó la tranquilidad del peatón.De unos años a esta parte, a pesar de que la normativa actual prohíbe la circulación de las bicicletas por las aceras, los ciclistas han irrumpido en ellas con una conducción a todas luces temeraria y peligrosa para la integridad física de los peatones.
Comentarios
Aunque estoy de acuerdo en el fondo del artículo, las formas me parecen sensacionalistas y totalmente fuera de lugar.
Los ciclistas somos la minoría que debe pasar por encima de los derechos de la otra minoría, los peatones.
Nota: comentario enviado por un ciclista que sí se para en los semáforos. Vergüenza me da ver a los megaprofesionales y a los no tan megaprofesionales saltarse semáforos e invadir aceras.
Y sí #1, el carnet de periodista parece que se lo dan a cualquiera que sepa decir hijo de puta. Menudas formas.
#1 Quizás las formas te parecen sensacionalistas, pero mira, yo y mi hijo, esperando el autobús en la Avenida Diagonal de Barcelona, pasó un ciclista y arrolló a mi hijo, acabamos en urgencias. En la Diagonal de Barcelona hay carril bici y nosotros estabamos en una parada del autobús. Puedes imaginarte que en ese momento yo también utilizara palabras como las que se dice en el artículo...
#3 No dudo que utilizaras esas palabras y otras peores, y con razón. Pero eso no quita para que a la hora de escribir una noticia se utilicen otras palabras menos fuertes, más que nada porque, en mi opinión, el uso excesivo de insultos te quita parte de la razón que puedas tener.