El dinero tiene miedo. Y busca refugio de las inclemencias financieras que le asolan recurriendo a aquellos activos que le ofrecen una placentera sensación de seguridad, aunque su rentabilidad nominal sea baja, o la real, ajustada por la inflación, negativa. Ande yo caliente, ríase la gente. La preservación del capital se convierte en objetivo prioritario de un universo inversor
Comentarios
Llevan tanto tiempo hablando de la burbuja... que claro ha tenido una burbujita
El miedo siempre paralíza y la economía no es una excepción!
jeje #2 ... que gueno