Publicado hace 10 años por Elcotillatropical a nuevatribuna.es

Hay visiones que nos dejan sumidos en la repulsión, la angustia, el miedo. Resulta difícil evitar estas atávicas reacciones cuando nuestra mirada tropieza, por ejemplo, con la deformación de los cuerpos o la amputada ausencia de un muñón. Deformaciones y muñones como los que experimentan cada día en carne propia las más de 180 víctimas de la talidomida que, tras medio siglo de espera, están pendientes de la sentencia que un juzgado de Madrid debe dictaminar en los próximos días sobre su denuncia contra la farmacéutica Grünental.