Hace 14 años | Por Trebolmedia a ecoticias.com
Publicado hace 14 años por Trebolmedia a ecoticias.com

Para quienes lo encontraron sólo era el cadáver en descomposición de un quebrantahuesos, pero para el “ecoforense” encargado del caso, el cuerpo hallado en un coto de Murillo (Huesca) ofrecía las claves que conducirían hacia el autor del delito: las larvas de mosca indicaban con toda precisión que el animal había muerto 20 días antes, justo en una jornada de caza....