Publicado hace 13 años por benjamin.ulecia a elviajero.elpais.com

Para venir a lo que no sabes / has de ir por donde no sabes", escribe san Juan de la Cruz. Voy camino de la ribera del Duero, en Soria, y llego a Gormaz después de haber pasado por San Esteban. Desde lo alto de una colina me recibe, como un gran navío varado, la fortaleza más extensa de la Europa musulmana. El castillo de Gormaz se hace visible desde la lejanía y, a medida que...

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Orillas del Duero de Antonio Machado

A ORILLAS DEL DUERO

Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
buscando los recodos de sombra, lentamente.
A trechos me paraba para enjugar mi frente
y dar algún respiro al pecho jadeante;
o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
y hacia la mano diestra vencido y apoyado
en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
trepaba por los cerros que habitan las rapaces
aves de altura, hollando las hierbas montaraces
de fuerte olor —romero, tomillo, salvia, espliego—.
Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.