Hay mensajes que me emocionan y que me hacen pensar que, con todas nuestras dificultades, a pesar de todos nuestros errores, estamos haciendo bien algunas cosas. Quiero compartir este con vosotros. Aunque se trataba de un comentario visible para todos en una red social
Lo primero es destacar lo inapropiado del titular. En mi opinión no la llaman perroflauta por haber dejado de ser militar, sino por llevar raftas.
"Ahora me llaman perroflauta, porque como ya no soy militar, y me echaron de la empresa de seguridad donde trabajaba (dicen que por la crisis), llevo rastas en el pelo, o me dicen que parezco una “indignada” del 15M"
En segundo lugar, una mujer, lesbiana y de aspecto y gustos de izquierdas que siente que era más respetada como persona y como trabajadora en el Ejército -esa institución machista, fascista e intolerante- que en la empresa privada, y que desmiente todos esos estereotipos sobre las FAS. Esto es obviamente un montaje de los militares, bueno, de los militares no que todos sabemos que son tontos, de un asesor civil contratado al efecto para mejorar la imagen del Ejército.
#2 No se, pero yo he conocido un montón de militares del ejercito español, que se compone por gente de diversos países, y te aseguro que la mayoría son currelas que hacen lo que les dicen pero no les dan explicaciones de para que lo hacen, aunque a veces sea obvio, y si no lo hacen bien reciben un castigo, así funciona un ejercito.
En lo que respecta a las personas como tal, son gente bastante normal y los he conocido desde comunistas a gente de derechas y la verdad es que mi experiencia con ellos siempre ha sido buena. Antes de acercarme a esta gente yo pensaba que eran unos desalmados, pero no.
# Hay "Puta Mili", hay positivo. Quizás algún día, si me acuerdo y lo veo oportuno, cuelgue aquí la portada de la revista "Puta Mili" en la que salimos unos colegas y yo con nuestras boinas azules.
#4 Lo normal es que cuanto más abajo en la cadena de mando, menos explicaciones te dan. Y por supuesto, en caso de incumplimiento hay sanción. No obstante, y ya lo he comentado otras veces, ni tienes la obligación de cumplir ordenes que sean claramente un servicio de carácter personal -entiéndase limpiar el equipo personal de otro, reparaciones de material particular, etc-, ni tienes que cumplir ordenes que sean claramente ilegales. Un militar no puede alegar como defensa que torturó a un prisionero, por ejemplo, porque se lo mandaron.
Y desde luego que somos gente normal. Puede ser que a nivel mandos haya un porcentaje alto de simpatizantes de la derecha, y desde luego también de la ultraderecha, pero no son la tónica general. Desde que el Ejercito es profesional ha ingresado mucha gente que simplemente buscaba el plato de lentejas, independientemente de su ideología.
Comentarios
Nasio pa matá!
#1 "Nasia", se llama Luisa.
Lo primero es destacar lo inapropiado del titular. En mi opinión no la llaman perroflauta por haber dejado de ser militar, sino por llevar raftas.
"Ahora me llaman perroflauta, porque como ya no soy militar, y me echaron de la empresa de seguridad donde trabajaba (dicen que por la crisis), llevo rastas en el pelo, o me dicen que parezco una “indignada” del 15M"
En segundo lugar, una mujer, lesbiana y de aspecto y gustos de izquierdas que siente que era más respetada como persona y como trabajadora en el Ejército -esa institución machista, fascista e intolerante- que en la empresa privada, y que desmiente todos esos estereotipos sobre las FAS. Esto es obviamente un montaje de los militares, bueno, de los militares no que todos sabemos que son tontos, de un asesor civil contratado al efecto para mejorar la imagen del Ejército.
#2 Vale, esta bien, aceptamos pulpo como animal domestico! , pero yo estaba parafraseando a Iva en sus "Historias de la puta Mili"
#2 No se, pero yo he conocido un montón de militares del ejercito español, que se compone por gente de diversos países, y te aseguro que la mayoría son currelas que hacen lo que les dicen pero no les dan explicaciones de para que lo hacen, aunque a veces sea obvio, y si no lo hacen bien reciben un castigo, así funciona un ejercito.
En lo que respecta a las personas como tal, son gente bastante normal y los he conocido desde comunistas a gente de derechas y la verdad es que mi experiencia con ellos siempre ha sido buena. Antes de acercarme a esta gente yo pensaba que eran unos desalmados, pero no.
# Hay "Puta Mili", hay positivo. Quizás algún día, si me acuerdo y lo veo oportuno, cuelgue aquí la portada de la revista "Puta Mili" en la que salimos unos colegas y yo con nuestras boinas azules.
#4 Lo normal es que cuanto más abajo en la cadena de mando, menos explicaciones te dan. Y por supuesto, en caso de incumplimiento hay sanción. No obstante, y ya lo he comentado otras veces, ni tienes la obligación de cumplir ordenes que sean claramente un servicio de carácter personal -entiéndase limpiar el equipo personal de otro, reparaciones de material particular, etc-, ni tienes que cumplir ordenes que sean claramente ilegales. Un militar no puede alegar como defensa que torturó a un prisionero, por ejemplo, porque se lo mandaron.
Y desde luego que somos gente normal. Puede ser que a nivel mandos haya un porcentaje alto de simpatizantes de la derecha, y desde luego también de la ultraderecha, pero no son la tónica general. Desde que el Ejercito es profesional ha ingresado mucha gente que simplemente buscaba el plato de lentejas, independientemente de su ideología.