Mohamed Bouazizi soñaba con comprarse una camioneta y ampliar el negocio, pero nunca con convertirse en un héroe nacional. Él era, simplemente, un vendedor de fruta. Desde muy pequeño, su vida había sido esa: comprar fruta y verduras y arrastrarlas en un carrito hasta la plaza principal de Sidi Bouzid, una ciudad perdida en el mapa de Túnez....
Comentarios
Impresionante gesto el de Mohamed que hace que salte en pedazos una dictadura en un país árabe.