Publicado hace 11 años por Tomasa a maspolitologiablog.blogspot.com.es

Vivimos en un mundo que está obsesionado con el libre albedrío. En total desprecio por la evidencia que apoya la idea de que el libre albedrío no existe, incluso muchos filósofos deciden aferrarse a la esperanza de que somos los dueños de nuestro propio destino, capaces de elegir entre una gran cantidad de opciones, que parece crecer y crecer más cada momento.