(c&p) Hace algunos lustros, el mayor punto de encuentro para los aficionados eran los salones recreativos. En estos antros de perversión, había que demostrar a los demás nuestra pericia al volante, nuestra destreza con los mandos, y nuestra paciencia con los pesados de turno, pero lo importante es que pocas veces jugábamos solos.
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y no sólo eso, sino que tu poder adquisitivo dependía de lo bueno que eras al volante
PD: El artículo habla de nosplay, si alguien quiere alguna invitación me sobran unas cuantas.