En plena fiebre de la privacidad, la última estrella de la Red es todo lo contrario: un sistema que conecta a dos extraños al azar a través de sus webcam. Tiene usuarios... y lo ha creado un chaval de 17 años.
Sin entrar en consideraciones acerca de su inutilidad, lo acabo de probar dándole unas veinte veces al botón. Resultado: catorce cámaras desconectadas, dos tíos "fapeantes" y otros dos tíos aparentemente hablando solos. Además me han salido dos repetidos, a pesar de que la "web" dice tener más de 18 mil usuarios simultáneos conectados en este momento.
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Sin entrar en consideraciones acerca de su inutilidad, lo acabo de probar dándole unas veinte veces al botón. Resultado: catorce cámaras desconectadas, dos tíos "fapeantes" y otros dos tíos aparentemente hablando solos. Además me han salido dos repetidos, a pesar de que la "web" dice tener más de 18 mil usuarios simultáneos conectados en este momento.
En resumen, un truño de campeonato.