Hace 12 años | Por --297821-- a elmundo.es
Publicado hace 12 años por --297821-- a elmundo.es

Chester acaba de cumplir ocho años y no sabe lo que es el cole. Sus mejores amigos, Lucas y Craig, tampoco tienen la más remota idea. Viven en Nueva York, capital del mundo civilizado, y forman parte de una red local de niños sin escuela: sus padres han decidido que crezcan lejos del rigor académico, que aprendan a su ritmo y sin competitividad, que sacien su curiosidad leyendo, explorando un museo, empapándose de naturaleza...

Comentarios

D

"No entiendo cómo a un niño de ocho años se le puede forzar a sentarse seis horas en un pupitre. Tampoco me explico por qué se les bombardea con deberes, por qué se les obliga a memorizar conocimientos inútiles, por qué no se les deja ni cinco minutos a solas con su imaginación. Yo creo que un niño, a esta edad, aprende sobre todo a través de la intuición y del juego. Por eso he decidido no llevar a Chester al colegio"

Yo tampoco lo entiendo.

Naeriel

El problema es que quién es el guapo que se sacrifica, deja el trabajo y se dedica a educar al niño. Además, no todos los padres tienen conocimiento de absolutamente todas las materias para enseñarlas.

D

Las mejores universidades estadounidenses llevan más de una década reservando matrículas para estudiantes "homeschoolers", y éstos han obtenido notas superiores a la media en test estandarizados.

http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,997902,00.html

#2 Tú lo has dicho. El que está capacitado, tiene tiempo, y quiere educar bien a su hijo lo hará mejor que cualquier otro.