Agazapado entre las hierbas, el solitario asesino de las sombras acecha a su presa. Esta, ajena al inminente peligro, sigue olisqueando tranquilamente. Unos momentos de tensión, el mundo parece detenerse por unos instantes y entonces... ZASKA! La emboscada perfecta.
Comentarios
No lo voy a decir, no lo voy a decir, no lo voya decir...
Esto acerca a Alons... no espera eso no era... Cat...
Mola el saltito...
Un gato muy "perro".