Hace 12 años | Por utopiko a rpublica.org
Publicado hace 12 años por utopiko a rpublica.org

Las imágenes de violencia extrema que hemos vivido en Bilbao el viernes a raíz del derribo del espacio cultural conocido como Kukutza III merecen una reflexión jurídica más amplia que la transmitida por las autoridades municipales bajo el consabido latiguillo de “ley y orden” frente a quienes no respetan el derecho de propiedad privada.

Comentarios

D

Ocupo un lugar propiedad de otro y si lo quiere usar él que le jodan. Luego me enfrento a la policía y me quejo si me llevo un palo.

miguelaoj

#1 Especulo con un local abandonado y si se llena de gente con inquietudes artísticas y políticas que quiere crear alternativas en el barrio, pues mando a la policia y como son mis esbirros pues se llevan hasta las tanquetas para desalojarlos violentamente como se merece esa chusma. La propiedad privada es sagrada, la cultura un lujo.