La juez investiga un proyecto subvencionado por Antonio Rodrigo Torrijos cuando era delegado de Relaciones Institucionales a través de la Fundación DeSevilla, una polémica ayuda de 990.000 euros para 13 proyectos de cooperación directa a la que finalmente tuvo que renunciar la citada fundación porque fue incapaz de justificar los gastos, aunque llegó incluso a pagar diversas facturas. Es el caso de ésta por la que se ha interesado la juez y que consistía en el envío de equipos informáticos para la Oficina de la Central de Trabajadores de Cuba.
Comentarios
Que investigue, todo el mundo tiene que saber que los cubanos no son humanos, tienen cuernos y rabo y comen niños.